2014
A continuación se presenta un informe denominado “Las competencias de las asociaciones de consumidores a la luz de la legislación vigente y el proyecto de ley del fortalecimiento del Sernac» realizado por Francisco Domínguez, estudiante de Derecho de la Universidad Diego Portales.
En nuestra legislación actual, el Servicio Nacional del Consumidor es el órgano estatal encargado de proteger y velar por los derechos de los consumidores, conforme a lo que dispone la Ley 19.496 de 1997.
Esta idea marca una realidad, que no es otra que el Sernac cumple una serie de funciones más allá de la fisonomía ideal de un organismo protector. Es esta realidad la que se ha encargado de demostrarnos que esta ley ha sido insuficiente, puesto que los consumidores no cuentan con información y educación básica para hacer valer sus pretensiones; y asimismo, se ve la debilidad institucional que tiene para proteger a los consumidores de forma eficaz. En este sentido, se ha dicho que el Sernac no cuenta con las facultades y recursos necesarios para lograr proteger a los consumidores de forma efectiva, y como reacción a esto, se ha enviado un proyecto de ley, que busca fortalecer al Servicio con una nueva institucionalidad, entregándole mayores recursos y principalmente otorgándole las potestades de perseguir, fiscalizar, juzgar y regular.
De este modo, el Sernac quedaría configurado como un gran órgano estatal, dotado con importantes facultades, llegando a ejercer como “juez y parte” en los conflictos que tengan los consumidores, lo cual puede traer múltiples efectos desfavorables, como por ejemplo, la fiscalización de las propias empresas del Estado o la misma politización del Servicio, dependiendo así del gobierno de turno.
Sin embargo, la protección efectiva del consumidor requiere de un modelo integral, en donde todas las entidades, tanto estatales como no, se relacionen y vinculen con miras al propio consumidor. Bajo este modelo, el órgano de protección a los consumidores no debe ser exclusivamente estatal, sino que debe encontrarse en los propios consumidores, en los grupos intermedios, es decir: en las Asociaciones de Consumidores.
Las Asociaciones de Consumidores surgen de la propia sociedad y no tienen (o no deben) tener algún tipo de incidencia política ni comercial. Para ello hay que tener presente que no pueden, por estipulación en la ley, desarrollar actividades lucrativas, tales como incluir como asociados a personas jurídicas que se dediquen a actividades empresariales y percibir ayudas o subvenciones de empresas o agrupaciones de empresas que suministren bienes o servicios a los consumidores (artículo 9 LDPC).
De este modo en esta tesis se defiende que la protección de los consumidores no sólo debe corresponder al Estado, sino también mira una participación activa y permanente de las personas a través de las AACC.
Hoy en nuestro modelo nacional, las AACC tienen baja participación, ya sea por falta de información de los consumidores, escasez de recursos o por tener pocas facultades. Para nosotros, las AACC son una parte fundamental de la protección al consumidor, las cuales urge empoderar y fortalecer, con el fin de propender a una protección más eficaz de los propios consumidores, que requieren mayor seguridad tanto jurídica como social, y, también podrían contribuir a una labor de fiscalización del Sernac más eficiente.
Así las cosas, este trabajo tiene por objeto analizar las funciones actuales de las AACC, su vinculación y diferencia con el Sernac. Asimismo intentaremos proponer nuevas medidas para potenciarlas, a la luz de las nuevas facultades que tendrá el Sernac bajo el Mensaje Presidencial introducido con fecha 03 de junio de 2014, Boletín N° 9369-03.
Por medio de este estudio se espera colaborar con la difusión de los derechos de los consumidores e informarlos con el fin de prevenir circunstancias que afecten sus derechos a la hora de contratar.